Entre los factores que predisponen al contagio de la enfermedad encontramos:

Hacinamiento, estar en contacto con más perros, esto ocurre en refugios, perreras, guarderías, residencias caninas, hoteles caninas.

Cambios bruscos de temperatura, suele aparecer sobretodo en verano porque puede haber una bajada de defensas de las vías respiratorias por baños (en el río, la piscina o el mar) o acceso a aire acondicionado.

Estrés.

¿Cómo prevenirla?

La forma de prevenirla es mediante la vacunación anual. En guarderías y residencias caninas siempre van a pedir que el animal esté vacunado antes, son necesarias unas tres semanas antes para que cree anticuerpos, también se recomienda el uso de la vacuna antes de que llegue la época de cambio de estación (invierno-verano) ya que es cuando el sistema respiratorio del animal es más vulnerable.

En nuestra clínica tenemos dos tipos de vacunas frente a la tos de las perreras, intranasal y subcutánea.

Además, mantener una higiene adecuada, una alimentación de calidad y los cuidados necesarios para nuestros amigos caninos, evitarán el contagio o que esté preparado para enfrentarse con más fuerza a esta enfermedad si se ha contagiado.

Para más información no dude en contactar con nosotros o pedir su cita. Las consultas son gratuitas para nuestros socios.